9.12.2007
entre(s) fierros - de las protecciones del hogar
entre cejas y rejas, entre pestañas y arañas arrinconadas, fugitivas del atao de plumas encargado de sacudir el vidrio rayado y empañado, transformación de arena sucia que separa esta nariz del acerado marco ventanal, allá iba la mirada expiatoria, tratando de salvar lo visto, sin poder escapar más allá de los barrotes psicóticos del resguardo hogareño y marginal, allá iba volando, en la esquina se iba a morir, a quién le importaba hasta donde llegara, amenazante se entrecerraba, petulante se entreabría, inocente se creía que iba a encontrar la forma del fierro doblar, pero a quién le importaba la norma, la del placer ajeno de en esa mirada penetrar, impunes manos y dedos se movían afuera, volaban afuera, desaforaban afuera, mientras ¡ay! de la miradita empalagosa y borracha que se sentía cerrar.
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